martes, 21 de diciembre de 2010

Victor cogió su fusil

Emulando a los seguidores del cine de Hitchcock están los aficionados  del Konga abonados al suspense, una liga que se ha puesto muy cuesta arriba y donde cada encuentro se presenta como gigantescas montañas a escalar. Si le unimos a las consabidas bajas de Kike y Antonio, las de un desaparecido Manuel Calderón y la de Jorge, el equipo se encontraba en cuadro.
Ante esta situación la directiva se había movido con diligencia, las circunstancias apremiaban y se fichó a Basi, un jugador que tras cinco años sin competir cumplió con las expectativas que confiemos mejoren con el paso de los entrenamientos.
Comenzaron ambos equipos conscientes de la importancia del encuentro a tenor de la clasificación.  El Basket Cervantes con nuevo técnico: de prestigio, veterano, curtido en mil batallas y con sobrada capacidad para dirigir el equipo, se tenía que notar como así fue. Salieron los visitantes presionando en todo el campo, defensa agresiva y fluidez en ataque, encontrando en el interior Ramos (ocho puntos en este cuarto) su baluarte ofensivo. El Konga capeó el temporal como pudo gracias a las aportaciones del siempre presente Ernesto y de Alex (17-18 al final del primer cuarto y dominio de Cervantes).
Segundo envite feo, de basket farragoso, los locales intentando encontrar soluciones en ataque y Cervantes anotando a través de Cervilla y la línea de tres, (28-28 al descanso, todo por jugar).
Sentó bien el paso por vestuarios al Konga: salió a la pista Cervantes con misma tónica y el Konga supo leer bien el juego, hallando sus opciones y anotando con facilidad, ¡qué fácil es el baloncesto cuando tienes a Ernesto de base y los demás acompañan! Siete puntos suyos, siete que le da a Ibu (un jugador a considerar, su actuación es clave en este equipo para lo bueno y para lo malo: juega el equipo bien cuando rebotea –sobre todo en ataque- y mal cuando por su ansiedad por anotar tira precipitado y no juega sin balón, ojala aprenda porque potencial tiene) y seis tiros libres fallados, que de no ser así hubieran finiquitado el partido, (46-38).
Había encontrado Cervantes el camino, la falta y mandar al equipo a la linea y así lo hizo. El marcador se fue estrechando debido a que el Konga falló siete libres en este cuarto, a falta de un minuto mandaba de cuatro con posesión, pérdida de balón y la historia de siempre, dos tiros libres, otra pérdida, triple encajado y uno abajo a falta de segundos.
Entonces, al igual que relata el drama de Dalton Trumbo, VICTOR cogió su fusil. Una semana antes pronunció una frase que debería estar colgada en el vestuario local, “¿es que no queremos ganar?”. No podía ser de otro modo, recogió el balón en la prolongación del tiro libre, dribló tres adversarios en el trayecto hasta los cuatro sesenta, fintó el pase, canasta y falta, canasta de partido. ¡¡Jugón!!
Lo mejor:        Cambió el semblante del equipo, ni una discusión, unión y la capacidad para superar los malos momentos
                       La constancia dde Andrés y Esteban, tendrán su recompensa
Lo peor:          La desaparición de Manu, esperamos más seriedad de los jugadores
El crack:        Victor, como lee el juego, como mejora día a día, qué ansias de victoria, ¿qué sería de este jugador si sus abductores no le amargaran cada entreno?
Konga Madrigueras: Alex (12), Basi (3), Ernesto (25), Victor (5), Ibu (15), Pepe (-)
Basket Cervantes: Sanchéz (5), González (-), Piña (7), Cervilla (10), Gómez (6), Ramos (18), Fernández (9).
El arbitraje:        Parra P.  Anaya J.  Es Parra uno de los mejores de la liga, perfecto.

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